lunes, 20 de marzo de 2017

Cuando un niño lee un cuento



Cuando un niño lee un cuento, no lo hace con la intención de un aprendizaje.
El no es asido por las letras, él se permite ser atrapado por ellas y de cualquier
modo aprende.

Cuando un niño lee un cuento, sólo quiere hacer un viaje imaginario junto a sus personajes,
quiere encontrar miles de tesoros fantásticos, quiere descubrirlos y maravillarse.

El niño recurre al libro como si fuese la fuente que apagará su sed de curiosidad,
bebe de los borbollones y nutre su mente a la vez de su alma.

Cuando el infante lee un cuento, se ha subido al barco que emprende una gran travesía,
quiere tomar el timón para ser el primero en verlo todo, quiere ser testigo y protagonista.

Cuando el niño lee un cuento, en su mente hace cabriolas y volteretas
sabe volar como las águilas y corre más veloz que cualquier liebre o guepardo.

Él o ella simplemente saben que quieren ser felices al navegar entre sus páginas,
porque, cual gracia divina, es parte de su naturaleza el ser feliz.



¡Ya quiero conocer a Pablo Luna, al niño de esta foto quien lee
Entre el Río y las Estrellas (Soy su fan)!

José Héctor Buelna.

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