jueves, 22 de junio de 2017

Poema a la Sierra Madre























Canta el viento en la imponente cumbre
sacudiendo al medroso encino
cae la hoja ya muerta al abismo
bajo el rayo del sol en su ardiente lumbre.

Palmeras que en las lomas se estremecen
cual exótica de baile afrocubano.
Cantos canoros de pájaros que ofrecen
a esa Sierra Madre que añoramos.

Manantiales de agua clara y cristalina
Verde, sombría y perfumada es la vereda
y semejando la multicolor cortina
mariposas que se cruzan por doquiera.

Cae la noche vigilada por la luna
y las flores calman ansias de rocío
Ruge el león de montaña, el coyote aúlla
extendiendo el terror y el dominio.

Más el alba al horizonte asoma
y el polluelo en su nido pía.
El faisán entre las ramas salta
y el obrero a su labor camina.

¡Oh, Sierra Madre de follajes tan hermosos!
mil colores con que adornas tus caminos
en tus cimas dominando tan garboso
esa joya perfumada, que es el pino.


J. Héctor Buelna Amador  (poema de mi padre, andador de sierras, valles, montes y montañas).